martes, 31 de agosto de 2010

He sabido defenderme bien.♫

  • Primero: Sí, acá me ven, escribiendo, sí sí, sobreviví a toda una tarde de mocos colgantes, nenes tirándome del jean, nenes aturdiéndome con "Tengo sed, quiero coca, quiero coca" o "Me atás los cordones?" o "Me tirás de la tirolesa?" o, o, o... (Todo multiplicado por quince.)
  • Segundo: Estoy indignada. Mis hermanas acaban de cumplir cuatro añitos y el "noviecito" de una (no sé a quién habrán salido tan rapiditas, su hermana mayor es una monja) de ellas les regaló a cada una un ramo de flores. Me falta una semana para cumplir quince, ni un novio he tenido.
  • Tercero: Lo segundo me embola, no es justo che. Aja aj aja aj.
  • Cuarto: Poco a poco todo se está acomodando, todo vuelve a su lugar u ocupa uno nuevo. Y eso me hace bien y me parece perfecto:)
  • Quinto: Hoy estoy mááás rara... Estoy escuchando reggae. No escucho reggae desde mi preadolescencia donde era una especie de pichón de hippie y veneraba a Bob Marley. Me hace sentir una nena escuchar a Los Pericos y acordarme del "pasado" (que no es taaan pasado).
  • Sexto: Why can't we live together now? I'm waiting for your love♫ -Los Pericos♥
  • Séptimo: Estoy sin cuerdas vocales por pelear y defender a muerte a la minería en un debate en la escuela. Mi grupo y yo hicimos bosta a los que están a favor, así que tanto esfuerzo valió la pena.
  • Octavo: A pesar de que es uno de esos días que tanto odio, de esos de cielos grises y viento frío estoy de muuy buen humor y tengo buenos presagios para dentro de poco:)
  • Noveno: En busca de historias felices...Felices serán el día en que pises firme
  • Décimo: Sé que esta entrada fue cualquier cosa, chau chau, adiós!

viernes, 27 de agosto de 2010

Ay, te extrañé tanto blog mío.♥ Ya andaba necesitando escribir. La falta de tiempo, el hecho de que estuve demasiado feliz para escribir y derepente demasiado mal para hacerlo, el hecho de que “estudiar” me ocupa cada vez más tiempo de mi supuesto tiempo libre, de que ayer salí de gimnasia a las cinco y de ahí me fui al centro, caminé 787432871875897247786 cuadras y que finalmente pude comprarme lo que estuve esperando toda la semana: Mi ansiada cámara fotográfica (la cual reemplazó a un ladrillo que simulaba ser una cámara pero que ni una mísera foto me sacaba, que es MÍA, SÓLO MÍA, que estoy orgullosa de tenerla porque salió de mi bolsillo, y que aunque a nadie le guste su color cata metalizado para mí es precioso♥), que justo ese día fue el cumpleañitos de mis hermanitas y que les fui a comprar un regalito (así todo en diminutivo), que después de eso tuve que ir a una reunión con los del salón para terminar de organizar mis quince y que salí como a las ocho y que cuando llegué a casa comí, me bañé, estudié y me fui a la cama, y que no tuve ni un minutito para sentarme a escribir.
Bueno, volviendo al tema, ayer las nenas más hermosas del planeta (por si queda alguna duda hablo de MIS hermanas) cumplieron tan sólo cuatro añitos. Y sepan que eso me pone sensible. Me hace sentir vieja. Me emociona ver lo rápido que crecen, pensar que hace cuatro años nada más estaban en neo y yo rezando porque saliera todo bien. Que pesaban dos kilos ciento veinte y dos kilos ciento cincuenta y que ahora me cuesta agarrarlas a las chanchas. Que cuando hablo de ellas se me caen las medias y hablo muy cursimente(?) Que largo una que otra lagrimita al ver las fotos de chiquitas aunque a veces realmente las mataría. Que aunque se porten así de mal, que hagan caprichos, que se tiren al suelo cuando no consiguen algo o que me tiren la puerta abajo cuando estoy encerrada en mi pieza, ellas significan mi vida. Una prueba? Hoy hice un enorme sacrificio por ellas: Festejamos su cumpleaños en el jardincito, fui y no sólo eso sino que también me quedé más tiempo del esperado y me agarraron entre un grupo de salvajes de 2-3-4 años y me deshicieron. El pato ñato, las escondidas y la mancha me dejaron hecha mierda, pero tengo que admitir que la pasé bien…y que me sé los nombres del jardín entero. Lo peor (o lo mejor) es que mañana me toca hacer lo mismo porque se los festejamos en un salón. Si después de esta entrada no posteo nunca más ya saben que me pasó, los caníbales de sus compañeritos me atacaron. Y otra cosa: si este texto no tiene coherencia compréndanme, estoy dormida.

sábado, 21 de agosto de 2010

Es necesario que a veces sea así.

Simplemente es perfecto. Ese cielo, esas nubes, esa brisa. Cómo extrañaba todo eso.
Al fin vuelvo a saborear la acidez de las frutillas. Vuelvo a sentir ese vientito-frío todavía-que despeina. Por fin puedo buscar desesperadamente la vitamina D, encontrarla y dejar que inunde mis poros. Vuelvo a dormir a la intemperie del Sol. Vuelvo a sentir el pasto en los pies descalzos. Vuelvo a escuchar Bicho de ciudad sintiéndome más del campo que nunca. Vuelvo a sentirme lejos de todo, vuelvo a transportarme a esa dimensión que solo yo conozco. Vuelvo a extrañar al verano. Vuelvo a querer pisar esa arena calentita y a enterrar mis pies en el agua. Vuelvo a querer sentir esa esperanza que ya no queda. Vuelvo a querer retroceder el tiempo atrás, detenerme en momentos y poder ver la sonrisa que ya no está. Pero a pesar de esto hay una calma que asusta. Hay demasiada paz. Parece un cuento, sin final feliz, pero un cuento al fin. Dicen que todo lo que empieza termina, que todo tiene su ciclo. Pero como es necesario que a veces sea así voy a dejar que el tiempo decida por mí, porque a fin de cuentas yo siempre me equivoco.



De lo que quede de mí, te llevo un poco. Y no te asustes si me río como un loco, es necesario que mañana sea así. Será la vida que siempre nos pega un poco, nos encandila con lo que está por venir.

sábado, 14 de agosto de 2010

No es redición, es redención.

Esto no es conjunto de confesiones, ni pretendo admitir lo pelotuda que soy haciendo/diciendo/pensando estas cosas, ni pretendo que me comprendan ni que me tengan lástima. Punto y aparte.

  • Llegué a casa con un ánimo de mierda y una cara mucho peor y me puse a leer mi blog desde que empecé (hace poco) y me di cuenta de que es un claro ejemplo de la depresión en vivo, y de que como mi blog refleja mi día a día, mis experiencias, pensamientos, frustraciones, etc., yo también soy un claro ejemplo de la depresión en vivo. Y me di cuenta de que soy patética, una vez más. Y me propuse ponerle onda a las cosas porque así no voy a llegar a ningún lado.
  • En el momento en el que pasan las cosas la paso bien, llego a casa y me quiero pegar un tiro.
  • Odio saber controlar mis impulsos taaaan bien.
  • Últimamente estoy idiota todo el día, no sólo a la mañana. Esa estupidez del “recién me levanto, son las siete de la mañana, me estoy cagando de frío y encima tengo que escuchar a la vieja de tecnología y sus discursos de 743824089127 horas” se está empezando a extender desde que me despierto al segundo recreo, del segundo recreo al mediodía, del mediodía a la tarde, y de la tarde a la noche”.
  • Hace una hora que me estoy matando con “Pronta entrega”, “Dame una señal”, “Pecados para dos”, “Amor descartable” y otros tantos viejazos de Virus♥.
  • Hoy hablé de Cerati y me afectó, mucho. Lo extraño, extraño su música, y quiero que se ponga bien.
  • Aunque muchos me digan que es una buena cualidad no dejo de maldecir mi puta sensibilidad que me hace poner mal por todo (TODO).
  • Hoy lloré.
  • No tengo muchas expectativas para mañana (voy a ver a una banda del cole, no es sólo una banda lo que vamos a ver), así que seguro que algo pasa (siempre que me ilusiono con que algo va a pasar no pasa absolutamente nada, y cuando menos me lo espero pasa de todo, así que algo va a pasar. Sé, me estoy ilusionando inconscientemente).
  • Creo que soy la única en la faz de la Tierra que no se rie de las pelotudeces de Capusoto (o como se escriba).
  • Nunca nada va a ser siempre igual, todo cambia. Por ahí ese es el motivo por el cual odio tanto esa canción que pasan infinitas veces en la radio Ayer, esa, la de los viejazos ochentosos, que dice algo así como que su amor por ella nunca cambiará. MENTIRA. Tengo la teoría de que el amor puede durar por siempre, por qué no? Pero eso de que no cambia…Minga. Podés amar de diferentes maneras a una persona, pero bueno, amar es amar.
  • Soy la menos indicada para hablar de amor.
  • Odio las dietas porque me demuestran la poca resistencia que tengo.
  • Estoy “haciendo dieta” (PUUUF).
  • Casi siempre sueño lo mismo. O con dinosaurios, o con que tengo que defender lo mío para no perderlo, o con que viajo y viajo y no llego a ningún lado. (?)
  • Me da asco ver las demostraciones amorosas de otras personas pero quiero un novio.
  • No quiero saber nada con la fiesta de quince y estuve catorce años y medio rompiendo para que me la hicieran.
  • Mi vida (que es bastante corta) es frustrante. (La chica que le quería poner onda a su blog, vieron).
  • Odio que digan que me tiro abajo fácilmente pero estoy totalmente de acuerdo con ellos.
  • Admito que he cambiado muchísimo los últimos dos años. Ya no soy la pelotudita tímida y ñoña del curso. Ahora soy la pelotudita extremadamente sociable, charlatana, delirante del curso:) Cada vez hablo peor. Cada vez odio más al amor. Cada vez me deprimo más y cada vez lo oculto mejor.
  • Admito también que tengo una leve (leve nomás) adicción a las gomitas. (Sobre todo si son ácidas o cítricas).
  • Suelo encerrarme en mi pieza, y entre esas cuatro paredes distanciadas por unos pocos metros hago retumbar a Muse a toooodo lo que da sin importar si afuera se cae el mundo o no.
  • Amo bailar, pero en las fiestas nunca lo hago si no es con alguien porque no puedo bailar como me gusta a mí(?).
  • A veces (casi siempre) siento que no puedo escribir lo que quiero.
  • No sé por qué, pero escuchar "La flaca" de Jarabe de Palo me sube el autoestima;)
  • A veces puedo ser tan aburrida hasta al punto de no pronunciar palabra, y a veces te puedo hablar de cualquier tema, te puedo contar mi vida, la de Fort, la del vecino, depende el día, y depende de si mi lado chusma quiere asomarse o no.
  • Me he enamorado pocas veces (por miedo, por pocas experiencias debido a la edad, porque si me engancho me engancho posta y puedo estar así meses, años), pero no sé por qué el destino, el azar, o mi mala puntería para elegir me lleva siempre a músicos, chicos más grandes, Matías o Gonzalos.
  • Puedo cambiar rápido de opinión, pero NO soy influenciable, si cambio es por propia decisión.
  • Suelo engañarme a mí misma con cosas que no son.
  • No amo la computadora, me parece una pérdida de tiempo estar sentada frente al monitor por horas. Lo que si amo es todo lo que puedo hacer con esta, amo escribir, amo mi blog, amo el Ares, amo el Facebook. (?)·
  • Siempre deseé haber nacido en la época de mi mamá por la música, la libertad, y por las anécdotas que me cuenta de sus vacaciones en la feliz.·
  • Odio a las pendejitas/os de diez años que queman etapas haciéndose los copados yendo al shopping a pelotudear, o a los de doce- trece que ya salen a bailar y que se transan a 3748738789 putitas. Los odio, pero a veces me gustaría poder quemar un par de etapas, saben..
  • Me enferman los excesos de íconos, letras grandes y de formas raras, tipo chiller, errores de ortografía y nicks extremadamente largos y cursis como “tuzxz ojox soOn el luceEro k GuiaA MI kmino” (pueden creer que tengo contactos que ponen ese tipo de cosas?) en el msn.
  • SIEMPRE que me miro el reloj veo la hora 21.21 o 13.13 o 17.17-
  • Creo que la música puede ser la mejor amiga, compañía, cura para todo.
  • Me hago la superada con un montón de cosas que me re afectan.
  • Si me tuvieran que condenar por alguno de los siete pecados capitales sin dudas sería la gula. No hay placer más divino que el de comer señores!
  • Soy dramática.
  • Con dos camparis, un gancia y un culito de un vaso más ya estoy mareada. (Lo comprobé, soy una débil).
  • Con mis amigas nos hacemos llamar piratas y somos máááás saaaaantas. Ninguna tiene novio, ninguna ha tenido y cuando salimos somos el típico grupito que baila entre ellas porque pareciera que tenemos un repelente anti hombres, no sé qué onda che.
  • Como buena argentina me abuso del “che”, del “de que” y del dulce de leche.
  • No hay cosas más ricas para mí que el pomelo, el jugo de limón bien puro, el helado de menta granizada, las gomitas, las frambuesas y el lemon pie.
  • Entre tanto rock, en mi carpeta de música están colgados el divino de Coti, un par de Maná y de Shakira:P
  • Odio decirlo y sé que no hace falta, pero te extraño.
  • Hay temas que son como un golpe bajo durísimo para mi corazón. Dejame de joder Creed, Estelares.
  • Tengo una amiga que me considera anormal porque odio el reggaetón.
  • No puedo mentir, se me nota, no me sale.
  • Extraño a mis amigas, pero ni ganas de conectarme ni de llamar a nadie.
  • Admito que hubo un tiempo en que a mí también me gustó Nick de los Jonas Brothers y sus temas (les ruego, les imploro, que este secreto quede acá, es una de mis peores vergüenzas).
  • Como toda adolescente pelotuda yo también me saqué fotos al estilo flogger bien patéticas (y más teniendo en cuenta de que no soy ni un poquito fotogénica).
  • Creo que esto ya es bastante largo,denso y vergonzoso como para seguirlo, y no creo que les interese saber más de mis pateticidades (?) Goodbye.

viernes, 13 de agosto de 2010

We live in a beautiful world.

En un mundo en el que la mentira es la verdad, y la verdad mentira. En un mundo en el que ya da igual mentir o no, en un mundo en el que los pocos honestos que quedan no son escuchados.
En un mundo en el que la costumbre mata a todo lo demás.
En un mundo transformado, un mundo distinto al que nos entregaron.
En un mundo que se muere, que se incendia, que se seca, que se destruye, que pide auxilio.
En un mundo en el que una lluvia puede ser una bendición, o el peor castigo del cielo.
En un mundo en el que el hombre se encarga de herir, y la música de curar.
En un mundo en el que los libros son cada vez más ignorados.
En un mundo en el que la gente se elije y se deja de amar en un pestañeo.
En un mundo en el que llorar es humillación (y algo cada vez más corriente).
En un mundo en el que te exigen más de lo que podés dar.
En un mundo en el que no te aceptan si no sos como las de la tele.
En un mundo en el que desde que llegás te meten mierda en la cabeza.
En un mundo en el que la gente se está muriendo de hambre, de tristeza, de soledad.
En un mundo en el que pocos ganan mucho, y muchos no tienen nada.
En un mundo de violencia.
En un mundo lleno de miedos.
En un mundo suicida.
En un mundo grande que en cualquier momento se vuelve chico.
En un mundo en el que no puedo encontrar más esperanza que el simple poder de tu sonrisa.
En un mundo así es donde vivimos. En un mundo que a pesar de todo, es hermoso.

jueves, 12 de agosto de 2010

Yo veo el futuro repetir el pasado.

No es ese típico “No, no sé nada, no sé nada” que le digo siempre a Sofi con histeria antes de rendir una prueba de física. Este “no sé nada” también está cargado de miedo, pero no es el mismo. Esta vez es la pura verdad, esta vez no sé nada de nada. No tengo en claro lo que quiero, no sé lo que siento, ni puedo pensar, ni puedo escapar. Sólo puedo decir “no sé nada” y darle la espalda una vez más a la realidad, seguir mintiéndome, seguir ahogándome, porque eso, ya de tanto hacerlo, me sale muy bien.




Cansado de correr en la dirección contraria, sin podio de llegada y mi amor me corta la cara, porque soy sólo un hombre más.

lunes, 9 de agosto de 2010

Why'd you have to go and make things so complicated?♫

Somos complicadas, che. Soy complicada. Cuando ese chico que es perfecto para vos, que encaja perfecto con el perfil de hombre que te gusta, que te quiere, que te ayuda, que te escucha, que es ese alguien que siempre esperamos que algún día llegue, llega de una buena vez, le damos la espalda. Soy complicada... y caprichosa.



jueves, 5 de agosto de 2010

Hija del rigor.

Hija del rigor, alumna muy torpe. Hago todo mal y solo aprendo a los golpes. Tengo que tomar mucha medicina para soportar los tomatazos del día. Quizás el amor sea el remedio que alivia mi herida y se va. Que alivia mi día y se va…Pasajero fugaz. Hija del rigor, contra las paredes puedo rebotar, golpeándome eternamente. Nada que ocultar, yo busco la cura cuando me tropiezo con la piedra más dura. Quizás el amor sea el remedio que alivia mi herida y se va. Que alivia mi día y se va. Que sana mi vida y se va. Que alivia mi herida y se va… ~Fabiana Cantilo.




Alivia, pero no cura.

martes, 3 de agosto de 2010

Perdidas.

Ella llegó simulando una sonrisa, aguantando para que las lágrimas no fueran derramadas en ese momento. La otra llegó sin casi poder lograrlo, en su cara se notaba. Se sentaron como siempre, en la fila del medio, en los mismos diminutos bancos que habían dejado vacíos tres semanas atrás.
Ella comenzó a hablar, tratando de crear un ánimo inexistente, tratando de llenar ese vacío casi existencial que reinaba en el abismo que separaba sus dos pupitres.
Ella hablaba y hablaba. Notó que algo había cambiado. Sin pensar preguntó lo que no debía preguntar. La otra bajó la cabeza, apretando el mentón contra su pecho, en el que ahora sólo había un gran agujero. Sus mechones cubrieron las lágrimas y le contestó con cierto tono de ironía. Ella no supo qué hacer ni qué decir. No eran amigas, pero por una extraña razón que ignoraba sintió una gran necesidad de abrazarla, de llorar con ella, de decirle que todo estaría bien, de ofrecerle ayuda. Pero no pudo. Se limitó a apoyar su mano en el brazo de la otra y a no mirarla.
Pasó media hora, treinta minutos eternos. La otra pronunció la palabra “alcohol”, ella dijo “no”. Quería decirle que estaba pasando por algo parecido, que se podían ayudar, que ella podía escucharla. Pero no era nadie. Ella sabía que debía callar. No podía evitar lo inevitable. Ella también tenía sus propios problemas después de todo, no podía cargar con los ajenos.
Pasó una hora más y escucharon el timbre. Hasta ese entonces sólo habían dicho lo imprescindible, habían trabajado, juntas, en silencio.
Salieron del edificio hacia la imperiosa oscuridad de la noche. Un viento frío casi las derriba. Una miserable lluvia las empapó. No se saludaron ni se miraron cuando se separaron. Ella se fue más triste de lo que había llegado, cada vez deseando más ser su amiga, y odiando esa sensibilidad natural que tenía que llevar consigo como si fuera una mochila. La otra se fue con el dolor revuelto, con las huellas del pasado más presentes que nunca, aborreciéndola, preguntándose el por qué de su entrometimiento, y el por qué de su propia huida.