martes, 28 de septiembre de 2010

You make me crazier.

-Nunca sentiste que algo te sume en una entrega y la propia pertenencia se disipa?
-Casi siempre, así es mi vida.
-Qué envidia! Has vivido intensamente…
-Muy intensamente…En la realidad o la ficción, o su suma, he vivido intensamente. En varios planos paralelos a veces, como cuando leo y escribo en ventanas diferentes, como cuando cantaba y atendía a la maestra.
-Y nunca se cruzan o se confunden esos planos?
-Pues como todo, es experiencia, a esta altura ya no.
-Pero y si ni hasta la experiencia evita que esos planos se confundan?
-Entonces no hay experiencia suficiente, supongo.
-Suponés, pero y si la hubiera? Y si hubiera demasiada experiencia y esos planos se confundieran igual? Y si aunque no quisiera me estuviera entregando sola y perdiera pertenencia de mis ojos, de mi mente, de mi boca?
-Entonces diría que amás.
-Pará. Acaso tiene sentido?
-Amar no tiene sentido.
-Entonces, no estoy loca?
-Y...yo diría que no.
-Algo menos de que preocuparme.
-O algo más.

viernes, 17 de septiembre de 2010

CHANGE.

Es una época de cambios, ya sos una señorita, con más responsabilidades, con una vida por delante”, “Disfrutá esta nueva etapa porque es la mejor”, “Ya no sos una nena, estoy tan orgullosa de vos”. Todo eso me lo dijeron el ocho de septiembre, mi cumpleaños, unas setecientas veces, pero la verdad de la verdad es que me sigo sintiendo la misma pelotuda de siempre, sólo que con un año más, qué quieren que les diga? Pero hace un tiempo me propuse ese cambio que todos dicen que se viene y la verdad es que me está haciendo bien. Ser menos dramática, no ilusionarme, no tomarme todo a pecho, no ser tan sentimental, dejar que lo pasado esté realmente pisado..
Hoy me tenté tanto visitando fotologs viejos, de amigos y míos (porque sí, tuve fotolog, y qué?). Primer punto: qué mal que escribía, che! “Hermanitaaah/besitOos”. Segundo: Yo también fui una de los tantos boludos que se sumó a la onda flogger. No les digo que andaba con ropa colorinche, el irremediable jopo tapa ojos, los cordones fluorescentes ni nada de eso, en ese sentido siempre fui yo, pero eso de andar sacándose fotos pelotudas haciendo el signito de la paz, sacando la lengua, frente al espejo, lo hice. Y también por el hecho de que el título de uno era “Bailame electro”: Les juro que sentí vergüenza ajena (porque esa no era yo). Tercero: me imagino en unos años leyendo las pelotudeces que escribo ahora, riéndome por lo tonta que era (que soy), por los dramas que me hacía.
En serio, vamos a tener que mejorar un poquito la calidad de este blog (que hace rato que se está cayendo) para que a los treinta no tenga derecho a burlarme de mí misma.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Miss you, love.


Millionaire say got a big shot deal and thrown it all away. But, but I'm not too sure how I'm supposed to feel, or what I'm supposed to say. But I'm not not sure, not too sure how it feels to handle every day. And I miss you, love. Make room for the prey, cause I'm coming in with what I wanna say, but it's gonna hurt.. And I love the pain. A breeding ground for hate. But I'm not, not sure, not too sure how it feels to handle every day, like the one that just passed in the crowds of all the people. Remember today, I've no respect for you. And I miss you, love. And I miss you, love.

I love the way you love, but I hate the way I'm supposed to love you back, and It's just a fad part of the teen, teenage angst brigade and... I'm not, not sure, not too sure how it feels to handle every day, like the one that just passed in the crowds of all the people.

Remember today, I've no respect for you. And I miss you, love. And I miss you, love. Remember today, I've no respect for you. And I miss you, love. And I miss you. I love the way you love, but I hate the way I'm supposed to love you back.


martes, 7 de septiembre de 2010

Último día de catorce.

Estoy en el penúltimo módulo y la hora cada vez es más interminable. No puedo poner ni una sola neurona en el tema, no puedo dedicar ni una sola mirada a esa fotocopia, mis oídos no pueden escuchar ni una sola palabra más, ni una sola respiración, ni una sola campanada más. El murmullo del exterior entra a noveno b como si fuera su casa. Creo que es la primera clase de lengua y literatura en la que no presto atención (porque amo la materia). Miro el celular, las 11.09. De reojo veo la fila de hormiguitas de letras transformándose en manchones negros. De a ratos escucho un cantito “mañana, mañana, mañana”. Eso es a lo que se han dedicado a hacer todo el día: recordarme que mañana cumplo años. Al principio les respondía con una sonrisa, ahora los ignoro. ¿Tanta importancia tiene? Es un cumpleaños más, como cualquier otro, pero ellos están más entusiasmados que yo.
Él, mi otra conciencia, sabe que no estoy bien como siempre. No sabe el por qué, tampoco pregunta. Me acompaña con su silencio y su distancia.
Miro el celular, las 11.19. Mi mente ha estado vagando fuera de esta aula por casi diez minutos, soñando con ese cuadradito de cielo que se asoma por la ventana. Cómo me gustaría poder ver ese celeste intenso por completo. Mejor, sino en todas las clases volaría por él. Se ve tan vacío y lleno a la vez…como yo. Me siento vacía, no puedo pensar, siento como si no sintiera, quizás por eso mi ausencia. Busco no sentir. Me miento diciéndome que nada me afecta.
Paso de una especie de estado vegetal a la irascibilidad. Leo “mi” banco, en el que siempre me siento. Varios escritos como “Aguante Metallica”, “Pauuuuluchisss!”, “Leo te amo” o alguna canción cursi de los divinos de los Jonas¬¬ me sulfuran todavía más. Pero buscando, encuentro aislado en una esquinita un “Vivir sólo cuesta vida”, escrito por mi letra. Me acuerdo, lo escribí más o menos en abril, cuando…cuando-
El viento de la ventana que acaban de abrir me despeina como cuando caminaba en el muelle de Mar del Plata. Tenía razón en citar a los Redondos. Debería seguir sus letras. Deberían. No importa ni la ausencia, ni la distancia, ni cualquier impedimento existente, incluso la edad. Vivir sólo cuesta vida, y yo voy a gastar la mía para vivirla. Un año más, ya casi. Feliz cumpleaños a mí (por horas adelantadas).

sábado, 4 de septiembre de 2010

Can you read my mind?

- ¿Estás bien Tori?- dijo con unos ojos preocupados.
- Sí, qué sé yo…
- Ah, ya sé, estás pensando ¿no?
- …
- Las mujeres son muy diferentes a nosotros, ¿sabías? Los hombres tenemos como cajoncitos en la cabeza. Uno para el amor, otro para el deporte, para la escuela y así sucesivamente. Si estamos mal en algo es como que no nos afecta en el resto porque nuestra cabeza está más organizada. Lo que está mal en un cajón está mal ahí, el resto sigue. Por eso decimos que podemos estar pensando en nada. Pero es que en serio, podemos estar pensando en nada. Ustedes no. Ustedes tienen cables, no cajones. Está todo conectado. Por eso se sugestionan por todo y lo relacionan todo. Por ejemplo, si se pelearon con alguien, están idiotas y se la agarran con otro y le terminan echando la culpa al clima. O como cuando se pelean mis viejos, mi mamá le sale con cosas de hace diez años. Y si están mal en el amor- tosió haciendo referencia a mí- se la pasan pensando en eso. Bueno, a lo que en realidad quería llegar es que son unas complicadas que no pueden no pensar en nada.
- Interesante. Por ahí tenés razón en un par de cosas. Yo no puedo no pensar en nada, si pongo la mente en blanco pienso en el color blanco o en que estoy poniendo la mente en blanco, es raro, pero ustedes si pueden hacerlo. Lo de los cables…puede ser.
- Es.
- Si, pero no me la paso pensando en él.
- Pero te está afectando.
- Puede ser.
- Es.
- Ya sé.

[Increíble que todo eso haya sido elaborado por un chico de trece años, te amo amigo, gracias.]