Nunca los voy a entender. Jamás voy a comprender el porqué de sus reacciones al verme, por qué gritan, o corren, o hacen hasta lo imposible por aniquilarme si yo no les hago nada, el porqué de su fobia, de su pavor. Reaccionan como si fuese una abominación, pero.. ellos son los gigantes. No sé cómo logran vernos desde tanta altura, y matarnos con esos tubos largos y cilíndricos que nos dejan retorciéndonos en el suelo como perro con pulgas, o nos pisan con sus extremidades, tan enormes y distintas a las nuestras. Ellos son los que tienen dos círculos incrustados en medio de la cara, que según me dijeron son sus ojos. Cómo harán? Si nosotras vemos poco y nada con nuestros cuatro pares de ojos, me imagino ellos! Por eso me da intriga la precisión con la que nos eliminan, esa maldad. Sabrán lo que sentimos cuando vemos a nuestras hermanas arrinconadas sin escapatoria alguna? Por qué tanta ofensa siendo ellos los mutantes de cuatro patas largas?
La verdad, nunca los voy a entender.
1 comentario:
Convengamos que las arañas no son muy buenitas que digamos!
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