A veces se precipita, a veces se aleja. A veces hablamos demasiado, otras callamos tanto. A veces lloramos juntos, a veces cantamos, a veces soñamos, nos ilusionamos. A veces le sonrío, otras me aparta. A veces amamos, pero hay días, esos días de incertidumbre, en los que odiamos. Tantos desplantes, tanto querer, tanto dolor. Es el orden, es la ley, tiene que ser así. De otra manera no seríamos los que a veces solemos ser. Los que a veces besan, los que a veces ven correr las lágrimas. A veces sospechamos, a veces dudamos, y a veces, tan malditamente seguros, rogamos porque las sospechas no sean ciertas. Buscamos lo hiriente, producimos las llagas. A veces pensamos que el “a veces” es el “siempre”, y otras nos damos cuenta de que no es así. A veces preferimos dejarlo, a veces queremos cambiar, renovar, rebelar. Pero nos damos cuenta de que solos no se puede. Juntos tampoco.
Te lastimo, me lastimás, a veces lo hacemos, aunque no nos demos cuenta. A veces pensamos que no le importamos, ¿es así? ¿Le importamos al resto, al otro? Te digo “a veces”, es lo único que sé. A veces envidiamos, a veces deseamos lo mejor, a veces compadecemos. Todo depende de nosotros, del otro. A veces damos todo a cambio de nada, a veces pasa.
¿Tiene que ser así? ¿Tenemos que caer por la ladera para satisfacernos? ¿Estar bien es estar mal? Ya no lo distingo. ¿Cuánto cuesta llegar a tus brazos? ¿Tiempo? ¿Se trata de eso? ¿Es tan sólo tiempo? Ya sé, ya lo dijiste, no es eso, pero es lindo sentirse así de vez en cuando.
No creas que no es amor, que ya no me importa, pero las fuerzas que creía tener ya no existen. La canción retumba, y es inevitable que no deje de escucharla.
Ahora sé que no es como pensaba. Hoy vino un viento de esos, esos con esos silbidos raros, esos que paralizan. Ahora sé que no era tiempo, ni miedo, ni cobardía, ahora sé que es poco querer.
Me voy, te dejo. Creo que ya lo había hecho antes. Total ya nada importa, ¿no?
lunes, 14 de junio de 2010
sábado, 12 de junio de 2010
Pasos al costado~ Turf
Está dormida un poco, tal vez viva demasiado. No reconozco el punto justo donde hay que frenar. Me preguntaba lo que habia dado y lo que me habian dejado, me respondieron que en la vida hay que aceptar. De cualquier modo que te toque está bien, de cualquier modo que te toque está mal, mejor abrir los ojos para saber, lo que te gustaria ser. Debo haber estado dando pasos al costado, paralizado por el miedo de saber la verdad. Me imaginaba que lo que habiamos pasado habia quedado pisado, pero encontramos una nueva forma de hablar. De cualquier modo que te toque está bien, de cualquier modo que te toque está mal, mejor abrir los ojos para saber, lo que te gustaria ser. Es el momento que todo comienza de vuelta. Mi corazón está alerta y el tuyo también. Todo este tiempo vivido me sirve de ejemplo, para no volver, para no volver, para no volver a caer. De cualquier modo que te toque está bien, de cualquier modo que te toque está mal, mejor abrir los ojos para saber, lo que te gustaria ser. Es el momento que todo comienza de vuelta. Mi corazón está alerta y el tuyo también. Todo este tiempo vivido me sirve de ejemplo, para no volver, para no volver, para no volver a caer. Para no volver, para no volver, para no volver, a caer...
jueves, 3 de junio de 2010
Una Fanta Lima-limón.
Después de haberle dado 3787219864723 vueltas al asunto, de haber pensado y pensado, de haber analizado cada punto de la situación, de haberme carcomido la cabeza para nada, llegué a una conclusión: SOY UNA FANTA LIMA-LIMÓN. Ajá, sí, soy de esas a las que le tienen miedo de probar, las que son raras, de las que quedan en los stands del supermercado. Y sí, lamentablemente soy así, y lamentablemente también existen muchos de esos que no se animan a probar lo nuevo, lo raro, o lo fuera de lo común. No es que me considere especial, nunca lo creí. Si me considero algo rara, tan rara que hasta a veces termino siendo tan común que me pierdo en los stands de cervezas, de cocas, y puedo disimular ser alguien que no soy. Y eso no me parece bien. Creo que uno tiene que ser uno mismo, más allá de que te acepten así o no. Uno es como es, uno no puede cambiar por ese indeciso que duda entre escoger la cerveza, la que le va a hacer olvidar cualquier pena, pero la que también se va a ir rápido, tan sólo por vicio o por placer; entre la coca, la que sin duda no lo va a contentar por ser tan insulsamente común; o entre la Fanta lima limón, por la cual no se arriesga por tener miedo a estar desperdiciando el dinero en algo que quizás no le guste, lo sorprenda o se acabe rápidamente al darse cuenta de que al final no era tan rara como pensaba, tan diferente. Eso también me parece mal. No está bien quedarse con la intriga y no elegir algo por escoger lo más fácil, lo más barato, lo más común. Yo prefiero arriesgarme y no quedarme con el “que hubiera sido si…” a pasarme toda la vida lamentándome por haberme borrado de todo con un trago de una birra barata.
Y eso es lo que hice…De una u otra forma le dije al comprador indeciso “Animate boludo, no te voy a morder”, pero saben como son las cosas: la gente es como es y no se la puede cambiar, así como yo soy una Fanta lima-limón y nunca voy a dejar de serlo. Seguramente ese comprador ahora debe estar tomándose alguna cerveza o una coca por ahí. Pero después se va a dar cuenta de que se equivocó, de que malgastó esos pocos pesos que le quedaban, porque ya había apostado todo lo que tenía antes, con otras cervezas, por supuesto. Tal vez sí, tal vez no.
Después de esto, la Fanta lima-limón tendrá que seguir esperando en su stand, tendrá que seguir viendo a un par de indecisos más que terminan eligiendo a la Quilmes, y después, seguramente después llegue alguien que no dude, alguien decidido, alguien que sea capaz de arriesgarse, o alguien que dudó, pero que sin embargo se dio cuenta de que no tenía porque temer, que una Fanta lima limón no le va a hacer tan mal como pensaba.
Así que Fantas lima-limón, Mirindas sabor uva, Levités de ananá, no se preocupen, ya va a llegar ese que las compre. Como un amigo siempre dice “Tiempo al tiempo”.
Y eso es lo que hice…De una u otra forma le dije al comprador indeciso “Animate boludo, no te voy a morder”, pero saben como son las cosas: la gente es como es y no se la puede cambiar, así como yo soy una Fanta lima-limón y nunca voy a dejar de serlo. Seguramente ese comprador ahora debe estar tomándose alguna cerveza o una coca por ahí. Pero después se va a dar cuenta de que se equivocó, de que malgastó esos pocos pesos que le quedaban, porque ya había apostado todo lo que tenía antes, con otras cervezas, por supuesto. Tal vez sí, tal vez no.
Después de esto, la Fanta lima-limón tendrá que seguir esperando en su stand, tendrá que seguir viendo a un par de indecisos más que terminan eligiendo a la Quilmes, y después, seguramente después llegue alguien que no dude, alguien decidido, alguien que sea capaz de arriesgarse, o alguien que dudó, pero que sin embargo se dio cuenta de que no tenía porque temer, que una Fanta lima limón no le va a hacer tan mal como pensaba.
Así que Fantas lima-limón, Mirindas sabor uva, Levités de ananá, no se preocupen, ya va a llegar ese que las compre. Como un amigo siempre dice “Tiempo al tiempo”.
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